miércoles, 31 de octubre de 2007

e-SALUD


La revolución que en la década pasada provocó la biotecnología, la provocará esta década internet. Se cree que esta revolución será superior a la que en su día provocó el telégrafo. Esta facilidad al acceso a la información le está poniendo las cosas difíciles a los especialistas en la desinformación . Pese a ello hay que saberse mover a través de la red y como en todo, saber leer la letra chica del comunicado.

Con más de 20.000 sitios web dedicados a casi cualquier tema de salud , uno se debería preguntar en qué medida es fiable toda esa información. Estos son los consejos que la “Internet Healthcare Coalition” da desde 1997 sobre la búsqueda de información sanitaria de calidad en internet. De igual forma adjuntamos su código ético.


”Elegir un recurso de salud online es como elegir un médico. Usted no iría a cualquier médico, y además puede pedir opinión a distintos médicos. Por eso no debería recurrir a cualquier sitio web para resolver sus cuestiones de salud. Sería conveniente encontrar un sitio web en el que hubiera una persona, una institución o una organización en la que usted ya confíe. Si es posible, busque información en varios recursos y no se conforme con una única fuente.Confíe en lo que ve o lee en Internet sólo si puede dar por válida la fuente de información. Los autores y colaboradores deberían estar siempre identificados, así como sus afiliaciones e intereses financieros en los contenidos, si fuera el caso. Deberían facilitarse números de teléfono, direcciones e-mail u otras formas de contacto.Desconfíe de sitios web que se acreditan a sí mismos como la única fuente de información sobre un tema, así como de los que descalifican a otras fuentes.No deje que una extensa lista de enlaces le confunda. Cualquier sitio web puede enlazar a otro sin que eso implique ningún tipo de refrendo por el ultimo.Compruebe si el sitio web esta administrado profesionalmente y si sus contenidos están revisados por un consejo editorial que asegure que el material publicado es creíble y fiable. Deberían quedar claras las referencias de las fuentes empleadas para la elaboración de los contenidos.El conocimiento médico esta en continua evolución. Asegúrese de que el contenido clínico incluye la fecha de publicación o modificación.Cualquier material publicitario, información sobre esponsors, respaldo comercial o conflictos potenciales deberían estar claramente expresados, perfectamente separados del contenido editorial. Pregúntese si los autores del sitio web tienen algo que ganar al proponer un particular punto de vista por encima de otros.Evite cualquier doctor online que le proponga diagnosticarle o tratarle sin un examen físico apropiado y una consulta sobre su historial médico.Lea la declaración sobre privacidad del sitio web y asegúrese de que cualquier información personal o médica que usted aporte será mantenida absolutamente en la confidencialidad.Lo más importante, ¡ use su sentido común! Consulte en varios sitios, pida siempre más de una opinión, sospeche de curas milagrosas, y siempre lea la letra pequeña”.

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